“FELIZ DIA DE ACCIÓN DE GRACIAS PARA MÍ GRAN NACIÓN"
Al reunirnos alrededor de la mesa este Día de Acción de Gracias esta semana, recordamos las muchas cosas por las que estamos agradecidos. Este es un momento para reflexionar sobre todo lo maravilloso en nuestras vidas. Aunque este año ha traído retos para muchos de nosotros, es importante recordar nuestras muchas bendiciones.
“HAPPY THANKSGIVING ESTADOS UNIDOS DE AMERICA"
La Historia de Thanksgiving
Estados Unidos celebra esta semana su fiesta nacional, el día de Acción de Gracias, o Thanksgiving. Sin lugar a dudas, se trata de la cena más importante del año, en la que todas las familias se reúnen entorno a la mesa para comer el tradicional pavo.
Thanksgiving o Thanksgiving Day es una festividad propia de los Estados Unidos de América que se celebra con carácter anual el cuarto jueves de Noviembre.
Pero, ¿cuál es la Historia del Thanksgiving day? ¿Qué significado tiene la expresión Thanksgiving pilgrims?
Prácticamente todas las culturas del mundo han realizado, y muchas mantienen, celebraciones de agradecimiento a sus correspondientes divinidades por la bendición de una cosecha abundante. Las vacaciones de Acción de Gracias (Thanksgiving holidays) americanas comenzaron siendo un sencillo banquete de acción de gracias en los tempranos días de las colonias americanas, hace casi cuatrocientos años. En la cultura estadounidense, Thanksgiving nació como un “harvest festival”, es decir, una simple fiesta de la cosecha. De ahí que muchos de los símbolos de Thanksgiving tengan que ver con el mundo de las cosechas y de los campos en general: calabazas (pumpkins), hojas de parra (fig leafs), o espantapájaros (scarecrows)
Los orígenes de Thanksgiving se remontan al año 1620 cuando un barco (el Mayflower) con más de 100 colonos ingleses cruzó el Atlántico para instalarse en el Nuevo Mundo. Este grupo de “pilgrims”, de fuertes convicciones religiosas, se oponía a las creencias de la iglesia anglicana y al final tuvo que emprender la travesía del océano para escapar de la horca. Los peregrinos (pilgrims) se instalaron en el que es ahora el actual Estado de Massachussets, concretamente en la histórica colonia de Plymouth Rock. Su primer invierno en el Nuevo Mundo americano fue extremadamente difícil. Pasaron hambre, frío y murieron la mitad de los colonos. En la primavera siguiente, ayudados por los indios Wampanoag, aprendieron a sembrar maíz, una planta antes ignorada para los colonos. Los indios les enseñaron también a cultivar otros alimentos, a cazar y a pescar. En el otoño de 1621 fueron recolectadas generosas cosechas de grano, cebada, frijoles y calabazas. Los colonos, como muestra de agradecimiento religioso organizaron un festín, que los americanos han denominado históricamente así: The America’s First Thanksgiving. Los “pilgrims” invitaron al Gran Jefe y a 90 indios de su tribu Wampanoag. Los indios llevaron carne de ciervo para ser asada y pavos (turkeys). Los colonos (pilgrims) habían aprendido cómo cocinar los arándanos y prepararon las diferentes clases de grano sobre vajillas desconocidas para los indígenas. Para este primer día de Acción de Gracias, los indios habían llevado hasta palomitas de maíz. De aquí se desprende que incluso hoy día Thanksgiving and pilgrims sean expresiones estrechamente unidas.
En los siguientes años, muchos de los colonos originales celebraron la cosecha de otoño con un banquete de gracias (thanksgiving). Después de que Estados Unidos consiguiera la independencia, el Congreso (Council) recomendó un día anual de acción de gracias para que la nación entera se divirtiese. George Washington sugirió la fecha el 26 de noviembre como Día de Acción de Gracias (Thanksgiving day). Pero no sería hasta 1863 cuando, al final de de una guerra civil larga y sangrienta, Abraham Lincoln pidiera a todos los Americanos festejar el último jueves de noviembre como un día de “thanksgiving”, es decir como el Día de Acción de Gracias.
Thanksgiving o Acción de Gracias es una fecha para compartir bendiciones y buenos deseos con la familia y los seres más cercanos. A pesar de las distancias tan grandes existentes entre territorios de Estados Unidos, los miembros de familia se reúnen en el hogar del pariente de más edad, el más veterano, generalmente los abuelos. Todos reunidos dan gracias por todo lo bueno que tienen y piden bendiciones (blessings) juntos para los suyos. En este espíritu de compartir, grupos cívicos y organizaciones caritativas ofrecen una comida tradicional a los más necesitados de su comunidad, en particular, a los sin hogar. En la mayor parte de mesas de los Estados Unidos, los productos de alimentación que se sirvieron en la primera acción de gracias histórica, en el primer Thanksgiving, se han hecho tradicionales, no pueden faltar. Entre ellos podemos destacar: maíz (corn), calabazas (pumpkins), salsa de arándano (cranbery’s sauce), y por supuesto el pavo relleno (stuffed turkey). La ceremonia es un reconocimiento público del papel de los Indios en la primera Acción de Gracias (America’s First Thanksgiving) hace 350 años.
Sin los indios, los primeros colonos no habrían sobrevivido. Para los pueblos indígenas de Norteamérica, el Thanksgiving es también una fecha especial y señalada: ellos celebran por sí mismos o a través de sus asociaciones, el llamado Native’s American’s National Day of Mourning (Día Nacional de Luto de los Indios Nativos Americanos).
Cena del Día de Acción de Gracias en Estados Unidos
En la Cena de Acción de Gracias el gran protagonista es pavo asado al horno. Aunque la tradición gastronómica de la fecha lleva implícita la costumbre de utilizar los ingredientes y hierbas aromáticas de los índios nativos (como por ejemplo la salvia). Es una cena muy parecida a la cena de Nochebuena que se hace en la mayor parte de los países occidentales. El pavo ocupa un lugar tan destacado que muchos norteamericanos le llaman al "Thanksgiving Day" el "Turkey Day" (día del pavo). Un plato alternativo al pavo lo constituye el pato o el ganso. El pavo también tiene una versión vegetariana llamada "Tofurkey" (tofupavo), hecha lógicamente con tofu
En algunos estados se recurren a aves autóctonas. Por ejemplo en Texas se ha llegado a sugerir con relativo éxito la codorniz como plato principal para una fiesta de Acción de Gracias en Texas. Hay otra alternativas. Por ejemplo el uso de tres aves (pavo, pato y pollo) cocinados juntos. En la Costa oeste de los Estados Unidos, el cangrejo Dungeness dado que la temporada de cangrejo se inicia a principios de noviembre. En los Estados del Noreste de Estados Unidos, el ciervo como pieza central por la temporada de caza de venados. En Alaska en algunos pueblos se come carne de ballena. Y los Inmigrantes irlandeses por ejemplo recurren a las costillas de carne de vacuno.
Se desconoce si aquellos primeros colonos prepararon pavo para agradecer sus cosechas y el fin de las dificultades. Hoy, sin embargo, el pavo relleno y asado es el principal símbolo de esta fiesta. La Federación Nacional del Pavo de Estados Unidos, ha calculado que durante esta noche, se comerán aproximadamente 46 millones de aves, que alimentarán al 88% de los estadounidenses.
En cualquier caso, el pavo es el gran protagonista y se sirve con algunas salsas y guarniciones típicas de esta cena, donde predominan los productos autóctonos.
Tradición del pavo indultado por los presidentes
Cada día previo a la celebración de Acción de Gracias en Estados Unidos un pavo, la comida tradicional de esta fiesta, tiene la suerte de recibir un indulto presidencial. En lugar de acabar asado y degustado sobre una mesa, al agraciado se le permite pasar el resto de sus días tranquilo y feliz en una granja. Y tiene un sustituto para el caso de que algo le ocurra. Los afortunados ayer fueron Pecan y Pumpkin. Son los dos últimos pavos que reciben los favores del actual presidente George Bush, que será relevado en la Casa Blanca el próximo 20 de enero por Barack Obama. Pecan y Pumpkin fueron recibidos en el jardín rosado de la residencia presidencial con todos los honores. Son de Iowa, y los nuevos pavos nacionales de Acción de Gracias.
El origen de la tradición no está muy claro, ni quién fue el primer presidente en conceder estos indultos. La Federación Nacional del Pavo regaló por primera vez un pavo por Acción de Gracias al presidente en 1947, cuando Harry Truman ocupaba la Casa Blanca. Pero ¿perdonó Truman a la suculenta ave o se la comió? Las fotos de la época sólo muestran al presidente sonriente ante el pavo regalado y nada indican sobre el futuro del animal. La periodista Monica Hesse aseguraba en las páginas de The Washington Post hace un año que el supuesto perdón de Truman no es más que una leyenda urbana.
Hesse sostiene que Abraham Lincoln perdonó la vida una vez a un pavo navideño; que Kennedy fue el primero en decir en 1963 que el pavo nacional de Acción de Gracias no se matara, pero sin protocolos ni ceremonias de indulto; y que no fue hasta 1989, el primer año de mandato de George Bush padre, cuando se inició la actual y extraña tradición, seguida después por Clinton y Bush hijo. Pecan y Pumpkinfueron ayer largamente acariciados en la Casa Blanca. Después, volaron en primera clase a Los Ángeles para participar como estrellas invitadas en el desfile de Acción de Gracias de Disneylandia, donde estará su nuevo hogar: un rancho en el parque temático más famoso del mundo.
Aún desconocemos la identidad del pavo que salvará la vida y se escapará “de un futuro de un futuro de relleno y salsa de arándano”, tal y como dijo el año pasado Barak Obama tras indultar a Popcorn, un pavo del estado de Minnesotta de 17 kilos. A la espera de la ceremonia que determinará qué pavo salva la vida, las aves despliegan las plumas de su cola y cloquean… buscando ser los elegidos.
Los españoles lo celebraron 56 años antes que los peregrinos. En 1565, el español Pedro Menéndez de Avilés compartió con los nativos una comida similar a la que posteriormente celebraron los puritanos. La historia convencional de Norteamérica considera punto de origen de su nación la llegada de un barco llamado el «Mayflower» a Plymouth en 1620, donde un grupo de puritanos ingleses –cansados de las supuestas concesiones de su país a la Iglesia Católica– estableció varias colonias permanentes en lo que luego fue conocido como Nueva Inglaterra.
El mito de Acción de Gracias
Por César Cervera
El Día de Acción de Gracias, una de las fiestas más emblemáticas de EE.UU, tiene su origen oficialmente en el año 1621, cuando un grupo de peregrinos (los puritanos ingleses) celebró en Plymouth, en el actual estado de Massachusetts, el final de la cosecha compartiendo su comida con los indígenas de la zona. Sin embargo, como han defendido recientemente varios historiadores del estado de Florida, los conquistadores españoles habían protagonizado celebraciones de características similares al menos en 1565 y en 1598, sobre lo que hoy es suelo americano.
Los estadounidenses han consagrado en su memoria colectiva la llegada de los puritanos ingleses como el génesis de su nación, bajo el sello de una colonización anglosajona, desdeñando así la labor civilizadora y evangelizadora de España desde el sur de los Estados Unidos hasta el mismo corazón del continente. La presencia del Imperio español en el Norte del Nuevo Mundo se remonta a principios del siglo XVI y desmonta muchos de los mitos fundacionales de este país.
La historia convencional de Norteamérica considera punto de origen de su nación la llegada de un barco llamado el «Mayflower» a Plymouth en 1620, donde un grupo de puritanos ingleses –cansados de las supuestas concesiones de su país a la Iglesia Católica– estableció varias colonias permanentes en lo que luego fue conocido como Nueva Inglaterra. No obstante, sobredimensionar la importancia de aquel episodio ha terminado por solapar una realidad histórica: el primer asentamiento europeo en Norteamérica, San Agustín de Florida, había sido fundado por Pedro Menéndezde Avilés 56 años antes.
Tras más de medio siglo impidiendo que cualquier otra nación europea se estableciera permanentemente en el continente descubierto por Cristóbal Colón, los españoles vieron una grave amenaza en los planes franceses de levantar una colonia en la zona del norte, explorada desde la llegada hispánica pero sin asentamientos fijos. Así, un grupo de hugonotes (los calvinistas de Francia) desembarcó en febrero de 1562 en el estuario del río conocido hoy como el St. Johns River y se estableció al sur de Carolina. Sin víveres ni apenas recursos, los pocos supervivientes tuvieron que regresar a Francia al cabo de varios meses. Pero pocos años después, otra expedición francesa mejor preparada consiguió establecerse en Florida, sobre la región actual de Jacksonville, en lo que fue bautizado como Fort Caroline.
Pavo, venado y guiso de cerdo salado
El éxito de la incursión hizo saltar las alarmas en la corte madrileña, desde donde se decidió enviar a uno de sus marinos más prestigiosos, Pedro Menéndez de Avilés. Tras dispersar la flota francesa y tomar posesión del lugar en nombre del Rey de España el 28 de agosto de 1565, el almirante asturiano se ayudó de la tribu saturiwa –hartos de la presencia gala– para encontrar y atacar el asentamiento hugonote. Con 50 soldados, Menéndez dio caza a los habitantes de Fort Caroline y ordenó algo duramente criticada por toda Europa: ejecutar a todos los prisioneros. Desde España se justificó la medida, desde el punto de vista legal, como la habitual cuando se capturaban a piratas. Los Reyes españoles consideraban que todo el continente les pertenecía por derecho y cualquier intrusión estaba considerada piratería.
Solo un mes después de la fundación de San Agustín, Pedro Menéndez de Avilés celebró una comida muy parecida a lo que se conmemora por Acción de Gracias en honor a sus aliados saturiwas. El menú probablemente incluyó pavo, venado y guiso de cerdo salado. Además, europeos y nativos asistieron después a una solemne misa cocelebrada por cuatro obispos españoles.
A finales de siglo, en 1598, el explorador españolJuan de Oñate organizó una gran celebración en las orillas del Río Grande, también con miembros de tribus nativas, después de liderar a los colonos en una ardua caminata de 563 kilómetros por el desierto mexicano. Un episodio histórico muy parecido al organizado 23 años después, en 1621, por los 50 colonos ingleses llamados «pilgrims» (peregrinos), que compartieron su comida con sus vecinos, los amigables indios Wampanoag. En ambos casos se trataron de encuentros entre civilizaciones muy distintas con el objeto de agradecer a Dios que seguían vivos a pesar de su lucha desigual contra los elementos.
Sin embargo, hay que recordar que la colonia de Plymouth ni siquiera era la primera fundada por ingleses en el norte del continente. En 1583, la Reina Isabel I de Inglaterra autorizó al pirata Sir Walter Raleigh a fundar una colonia al Norte de Florida, a la que llamó Virginia. Fue en esta tierra donde otro grupo de peregrinos y de indios compartieran una comida dos años antes que en Plymouth. Lo que ha llevado a muchos historiadores estadounidenses a defender que fue en Virginia donde se celebró por primera vez la festividad. De hecho, la compañía de Londres que envió a estos peregrinos, al enterarse del acto de fraternidad entre civilizaciones, ordenó que la fecha se marcase como la celebración anual de Acción de Gracias.
El Primer Thanksgiving
Guillermo Descalzi- La verdadera primera acción de gracias, el primer thanksgiving en los hoy Estados Unidos, tuvo lugar en 1565 en San Agustín, Florida, 56 años antes de la llegada de los peregrinos del Mayflower en 1621.
Celebramos el “thanksgiving” número 396. Si las cosas hubiesen sido diferentes estaríamos celebrando la acción de gracias número 452, pero la historia la escriben los vencedores y en este caso el mundo anglosajón triunfó sobre el hispano en Norteamérica.
Pedro Menéndez de Avilés llegó a San Agustín con 800 colonos que fundaron la ciudad más antigua continuamente poblada en el país. Fue el 8 de septiembre de 1565. Luego celebraron una misa y cena de acción de gracias con la participación de indígenas de la tribu Seloy.
Menéndez de Avilés después navegó al sur y desembarcó, en 1566, en Miami, que quiere decir agua dulce en el idioma arawac. El río Maya Imi era el río agua dulce, y si viven en Miami viven en Agua Dulce.
El detalle de lo que se comió en esa primera acción de gracias en 1565 no está en la crónica que escribió el celebrante, el padre Francisco López, pero los indígenas comían tortuga de mar, así que en esa primera fiesta en vez de turkey quizás comieron turtle, turtle por turkey. Los españoles casi seguramente usaron el puerco que salaban y secaban para sus viajes a ultramar, cocido con garbanzo y ajo.
El padre López cuenta que los indios imitaron a los colonos en la misa. Se paraban cuando los colonos se paraban, se arrodillaban cuando se arrodillaban. Igual hicieron los ‘anglos’ cuando llegaron a la Florida, copiaron palabras nuestras. Alliagator es ‘al lagarto’. ‘Mangled’, retorcido, viene de mangle, ese árbol ribereño de raíces entreveradas, Hurricane de huracán, barbecue de barbacoa.
Ponce de León había llegado al área previamente, en 1513, en busca de la fuente de la eterna juventud. Había aparentemente perdido su vitalidad sexual y Gonzalo Fernández de Oviedo escribe en su Historia de Indias, de 1535, que el explorador buscaba “l’agua que tornaba mozos a los viejos”. Quizás los varones Seloy tuvieran esa vitalidad entrados en años y de allí lo de “l’agua”.
Ponce creyó no haberla encontrado, pero sí lo hizo, sí la encontró y no lo supo porque cada año nos visitan millones de turistas buscando sol, playa y un mar tibio que renueva a quienes llegan escapando del invierno en sus respectivas latitudes, aunque sea por unos días. Se van rejuvenecidos.
La contienda entre el mundo anglo y el hispano se remonta a 1503 cuando Enrique Octavo se casó con Catalina de Aragón, hija de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Su sobrino, Carlos V de España para evitar la vergüenza cuando Enrique se quiso divorciar invadió el Vaticano y apresó al Papa para que niegue el divorcio. Así empieza la contienda entre el mundo hispano y el anglosajón, por un asunto de faldas.
El poder de una infatuación. Quién sabe si Carlos hubiese permitido el divorcio de Enrique, Inglaterra aún fuese católica y la historia fuese otra.
La disputa se trasladó al Nuevo Mundo y continuó hasta el siglo XX con Estados Unidos en el papel de Inglaterra empujando el dominio hispano hacia el sur en 56 intervenciones empezando en 1880, cuando apoyamos a la provincia de Buenos Aires en su intento de independizarse de la Argentina, hasta el 2004 en Haití, apoyando el golpe de estado del general Raoul Cedras al presidente Jean Bertrand Aristide.
Ponce de León puso a la Florida en el mapa. Fue española hasta el 10 de julio de 1821, cuando fue transferida por el tratado Adams-Onís a Estados Unidos. Ahora estamos en su re-hispanización.
Si alguna vez se preguntan por qué el español es tan vibrante en la Florida… quizás sea porque tenemos raíces antiguas, de mayor duración que las anglosajonas aquí y si la historia hubiese sido otra… quizás en vez de Happy Thanksgiving este fuera un ¡Feliz día de acción de gracias! cantado en septiembre en inglés como hoy decimos thanksgiving en noviembre en español.
ACERCA DE LOS AUTORES:
César Cervera Moreno (Candeleda, Ávila, 1988) es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo ABC. Se ha especializado en la divulgación histórica de temas militares, curiosidades de la monarquía española y distintos aspectos de la Antigüedad. Desde 2014 trabaja como redactor en el diario ABC.
Guillermo Descalzi vive en La Florida, es periodista, escritor y filósofo peruano.
Estados Unidos celebra este jueves la fiesta más popular en Estados Unidos, ‘Thanksgiving’ Acción de Gracias, un día que define y explica sociológicamente a este país. A continuación, repasamos los datos claves de la fiesta más popular del país norteamericano.
Sarah Josepha, la mujer que quiso unir Estados Unidos con el Día De Acción De Gracia
Por Joan Faus - Washington
EL ORIGEN
En el año 1620, el barco Mayflower llegó de Inglaterra a Plymouth (Massachusetts), al noreste de lo que hoy es Estados Unidos. Iban a bordo un centenar de separatistas religiosos y personas interesadas en establecer un nuevo territorio.
A su llegada, un líder indígena ayudó a los peregrinos a cosechar la tierra y a sobrevivir a las inclemencias, la versión histórica. La mitad de los pasajeros murieron por el frío o enfermedades.
En noviembre de 1621, tras la primera cosecha exitosa de maíz, el gobernador del asentamiento de Plymouth, William Bradford, organizó una fiesta de celebración durante tres días en la que invitó a algunos nativos, según los escritos del cronista Edward Winslow. Ese es considerado el nacimiento del día de Acción de Gracias, como el de una comida conjunta en señal de concordia.
A HISTORIA CUESTIONADA
Según los historiadores, se desconoce cómo se organizó ese encuentro, si se llegó a pronunciar la palabra ‘gracias’ y qué se comió exactamente, más allá de las menciones a ciervos y pavos en losescritos de Winslow y Bradford.
Un nuevo documental, The Pilgrims, estrenado el pasado martes en la cadena PBS, ahonda en las incógnitas del origen de la celebración. A partir de testimonios de expertos, el documental explica que los peregrinos no invitaron formalmente a los indios a esa celebración sino que estaban en el asentamiento cuando los europeos trajeron su cosecha.
También cuestiona las buenas relaciones con los nativos. Explica que los colonizadores llevaban al bosque los cuerpos de peregrinos enfermos y muertos, y los apoyaban con rifles en árboles con el objetivo de que los indígenas creyeran que eran guardas.
LA VISIÓN INDÍGENA
Steve Gimbel, un profesor de Filosofía en la Universidad de Gettysburg que ha estudiado el componente sociológico de Acción de Gracias, sostiene que hay una “mitología” alrededor de ese día. “Porque la historia la escriben los ganadores, olvidamos frecuentemente que los que están celebrando son los que en realidad fueron ayudados”, dice en una entrevista telefónica.
Gimbel se refiere a la versión extendida de que el nacimiento del día de Acción de Gracias fue un “acto de generosidad de los colonos blancos” con los indígenas. “Lo que se olvida es que los americanos nativos sabían perfectamente cómo sobrevivir, eran los colonos los que tenían problemas de hambruna”, subraya. “Fue la generosidad de la gente que ya estaba allí lo que les mantuvo vivos. Así que cuando damos las gracias, lo que realmente estamos haciendo es agradecer a esa gente [los indígenas] que estaba allí para ayudarnos”.
Desde los años setenta, líderes indígenas se concentran el día de Acción de Gracias en Plymouth para celebrar lo que denominan ‘Día Nacional de Luto’, una jornada de denuncia de los abusos de los colonizadores con los nativos en el conjunto del país y de debates sobre los retos actuales de esa comunidad.
LA CELEBRACIÓN
Tras Plymouth en 1621, las celebraciones por las buenas cosechas se repitieron en otros asentamientos en la Costa Este. El primer presidente estadounidense, George Washington, decretó en 1789 la primera proclamación de Acción de Gracias para agradecer el fin de la Guerra de Independencia entre las 13 colonias y Reino Unido.
No fue hasta 1863 que el Gobierno estadounidense declaró oficialmente el último jueves de noviembre un día festivo por Acción de Gracias. En plena Guerra Civil, el presidente Abraham Lincoln instó a los estadounidenses pedir a Dios que curara las “heridas de la nación”.
En 1939, el presidente Franklin D. Roosevelt avanzó una semana la celebración para intentar fomentar el consumo durante la Gran Depresión. Pero su cambio desató una ferviente oposición y a los dos años rectificó.
EL REVISIONISMO MORAL
“La forma en que decidimos celebrar esto es más sobre cómo nos gustaría ser que cómo realmente somos. Cuando miras la historia completa con más contexto, te das cuenta de que necesitábamos un mito fundador para olvidar nuestro pasado esclavista”, dice el director del documental The Pilgrims, Ric Burns, en una entrevista con una columnista del diario The Washington Post en referencia a la proclamación del día de Acción de Gracias que hizo Lincoln. El presidente defendía la unidad territorial de EE UU frente al separatismo de los Estados esclavistas del sur.
Burns esgrime que el hecho de que el primer asentamiento inglés en EE UU —en Jamestown (Virginia) en 1607— tenga menor impronta histórica que la fiesta con indígenas en Plymouth responde a una “voluntaria amnesia cultural que refleja el deseo de los estadounidenses de vernos como gente que compartió pan con nativos en lugar de como dueños de esclavos”.
El profesor Gimbel sostiene que es importante conocer los orígenes de Acción de Gracias porque, esgrime, una “historia falsa podría usarse para perpetuar una imagen cultural falsa”. Pero subraya que, ante todo, la celebración representa valores positivos, como gratitud y humildad.
EL SENTIR DE AGRADECIMIENTO
Acción de Gracias es una jornada de intensa celebración familiar, en algunos casos más importante que Navidad. La gente se felicita ese día con antelación. Las calles están vacías la tarde del jueves. Y el ritual de compartir una mesa alrededor de un pavo forma parte del ADN identitario de este país.
El agradecimiento en ese día sigue siendo un mantra oficial que vertebra el sentir de excepcionalismo estadounidense. En la proclamación oficial de este año, el presidente Barack Obama subraya las raíces de “generosidad y asociación” de Acción de Gracias, alienta a agradecer “todo lo recibido” en el último año, a compartir y a rendir homenaje a la gente de origen y creencia distinta que contribuyen a la historia del país.
Arthur Brooks, presidente del American Enterprise Institute, el laboratorio de ideas de referencia de la derecha estadounidense, defendía el pasado domingo en un artículo en el diario The New York Times los efectos sobre la felicidad del ser agradecido. “Rebélate contra la ‘autenticidad’ emocional que contiene tu felicidad”, proponía.
¿LA TRADICIÓN TRASGREDIDA?
Pero Acción de Gracias supone mucho más que ese componente de reflexión y agradecimiento. Es de los días de mayor tráfico aéreo del país. Los partidos de fútbol americano la noche del jueves reúnen a millones de personas frente a las televisiones. Y el viernes, que mucha gente se toma libre, es conocido como el Black Friday (Viernes Negro), el día de mayores descuentos comerciales.
El profesor Gimbel lamenta que en la última década el comercio se haya convertido en uno de los “elementos principales” de Acción de Gracias. Se refiere al hecho de que cada vez más comercios abren sus puertas el jueves por la tarde, en lugar de la mañana del viernes, lo que impide a los trabajadores descansar ese día.
EL PAVO
Acción de Gracias no puede entenderse sin su alimento esencial. Un 88% de los estadounidenses come pavo ese día, según un sondeo de la Federación Nacional de Pavo. Y el animal pesa cada vez más: en 1960, el pavo comercial promedio pesaba unos 7 kilos, mientras que ahora unos 13 kilos, un 81% más.
También forma parte del imaginario de Acción de Gracias que el presidente de Estados Unidos aparezca junto a un pavo en un acto en la Casa Blanca. La tradición se inició en 1947 con el presidente Harry Truman. Pero no fue hasta 1989, con George H. W. Bush, que empezó formalmente el ritual del perdón presidencial de un pavo.
Sarah Josepha, la mujer que quiso unir Estados Unidos con el Día De Acción De Gracia
Se la conoce como «La madre del Thanksgiving»por su campaña para promover la celebración de esta fiesta en todo el país
Aquella cena que compartieron en 1621 los peregrinos del Mayflower con los nativos americanos que les habían ayudado a cultivar la tierra en Massachusetts habría quedado posiblemente en el olvido y millones de estadounidenses no celebrarían hoy el Día de Acción de Gracias el último jueves de noviembre si no hubiera sido por una mujer. Sarah Josepha Halelogró que el día de Acción de Gracias fuera una festividad nacional.
Al quedarse viuda con 34 años, embarazada de su quinto hijo, Sarah Josepha Hale (1788-1879) se volcó en la escritura buscando la manera de ganar dinero. Publicó un libro de poemas, «The Genius of Oblivion» en 1823 y cuatro años después «Northwood, a Tale of New England», su primera novela y la primera americana escrita por una mujer. En ella dedicaba todo un capítulo a la cena de Acción de Gracias de una familia en New Hampshire y nombraba platos que se han convertido en típicos de la fiesta, como el pavo.
Su fama creció y le ofrecieron ser editora de una revista femenina de Boston, «Ladies' Magazine and Literary Gazette». En aquellos años escribiría su famoso poema «Mary had a Little Lamb» («María tenía un corderito») que se convirtiría años después en la primera canción registrada por un fonógrafo.
En 1836 asumió el reto de editar «Godey's Lady's Book», una de las revistas más influyentes de la época. Desde estas páginas reivindicó los derechos de las mujeres y emprendió en 1846 una cruzada para promover la celebración del Día de Acción de Gracias en todo el país. Hale estaba convencida de que la fiesta serviría de unión al Norte y al Sur.
«Es una fiesta que nunca quedará obsoleta», preveía en un editorial ya que «se convoca a los miembros dispersos de la familia» y «trae abundancia, gozo y alegría a las casas».
La celebración del Día de Acción de Gracias había sido irregular desde 1623. En 1789, George Washington presentó un Acuerdo al Congreso para festejar un día nacional de «dar gracias y oración pública» y tras aprobarse la resolución se celebró el 26 de noviembre de aquel mismo año el primer Día Nacional de Acción de Gracias. «En la proclamación correspondiente George Washington instó a los americanos a dar gracias a Dios por su protección, por la victoria en la lucha, por la libertad y por la paz y prosperidad en el nuevo país», explica la Biblioteca Benjamín Franklin.
Sin embargo, en los años de Sarah J. Hale, algunos estados celebraban el Día de Acción de Gracias, pero otros no. Sarah escribió editoriales y llegó a enviar cartas a cinco presidentes de Estados Unidos para que la fiesta se declarara Día Nacional.
Abraham Lincoln respondió a las insistentes peticiones de Hale. El 3 de octubre de 1863expidió la proclamación del Día de Acción de Gracias. Sarah pudo ver cumplido su sueño antes de morir en 1879.
Desde entonces, el presidente de Estados Unidos ha proclamado anualmente el cuarto jueves de noviembre como el Día de Acción de Gracias, que viene celebrándose de forma similar desde el s.XIX. Las familias americanas se reúnen para cenar pavo relleno al horno, arándanos, pasteles de calabaza... , antes de lanzarse de lleno al Black Friday que viene después.
El pavo (Guanajo) en las fiestas tradicionales cubanas junto con el lechón asado antes del año 1961, también formo parte del menú, pero no necesariamente debe estar relleno, existen muchas ideas para cocinar pavo y en este caso les voy a dar la receta del fricase de pavo cubano capitalista. Esta receta también sirve para cocinar aves de caza, siempre que sean preparadas de acuerdo con la variedad a que pertenecen.
Ingredientes:
1 kg de pavo
3 dientes de ajo
1 limón
1 naranja
1/2 pimiento rojo
1/2 pimiento verde
150 g de tomate frito
100 ml de aceite de oliva
1 taza de alcaparrado (aceitunas y alcaparras a partes iguales)
1 cucharadita de sal
½ cucharadita de pimienta
2 hojas de laurel
2 cucharadas de perejil picado
1 taza de vino blanco seco
250 g de papas
150 g de zanahoria
1/2 cucharadita de colorante alimentario o (bijol en Cuba)
Preparación
Corte el pavo (guanajo) en trozos medianos y adóbelos con el ajo machacado, la naranja, el limón, la cebolla y los pimientos cortados en trocitos. Caliente el aceite y dore el los trozos de pavo. Añádale el adobo en que lo mantuvo anteriormente, y después agregue el tomate frito, el alcaparrado, el vino blanco, el agua, la sal , colorante, el laurel y la pimienta. Cuando este a medio cocinar, eche las papas, las zanahorias y termínelo de cocinar todo. Al momento de servirlo, agregue el perejil y si lo desea, una taza de guisantes verdes. Da para 4 o 5 raciones.
Espero que os guste esta sabrosa receta típica de la cocina cubana, de la era del capitalismo, cuando el cubano tenía todo tipo de alimentación .