Hace diez años, Adam Lambert irrumpió en la escena musical en un arrebato de hombre de línea, laca para el cabello y la ambigüedad sexual como el "ídolo" más improbable de los Estados Unidos. Pero mientras él tenía a la estrella de rock mirando hacia abajo y una voz en alza que sedujo a la dura - Impresiona a Simon Cowell, perdió Lambert. O lo hizo? Si bien muchos culparon a la homofobia por su segundo lugar, Lambert tomó su fama y se lanzó con ella, ayudando a promover la tolerancia LGBT a la América media, lo que allanó el camino para futuros artistas abiertamente gay como Troye Sivan. Poco después, consolidó su credibilidad en la industria al meterse en los zapatos de Freddie Mercury y hacer una gira con Queen . Ahora con 37 años, el cantante quiere restablecer su identidad como solista con su próximo cuarto álbum, "Velvet". Dice Lambert: "En cuanto a su sonido e influencias, es lo máximo para mí ".
Hábleme de ser un artista abiertamente gay en 2019 en comparación con 2009. La última vez que hablamos, comparó la idea de "arrojarse a una olla de agua hirviendo".
Es un paisaje totalmente diferente. Hay mucha más visibilidad por lo que no se siente como un concepto extraño o aterrador. La primera vez que aparecí en escena, casi todos los que conocí en el negocio de la música me apoyaron personalmente, pero todos estaban un poco nerviosos acerca de cómo podría funcionar públicamente. Ahora se ha comprobado que hay un mercado y una audiencia. Está permitiendo que mucha más diversidad sea empujada a través.
¿Es seguro asumir que en estos días ya no experimentas homofobia en la industria de la música?
Se ha mejorado, pero no puedo hacer una declaración general de que ya no sucede. Siempre habrá matices de homofobia, a veces homofobia interiorizada que he encontrado de otras personas homosexuales en la industria. Podrían sentir que [yo soy] 'demasiado gay'.
"Velvet" suena como tu álbum más personal hasta la fecha. ¿Cómo fue hacer?
Participé en todas las canciones y esa es la primera vez para mí. Así que fue una experiencia diferente la de un ejecutivo que produjo este álbum. La confianza es parte de eso y solo tener una claridad de dirección también ha sido realmente integral. Comencé el proceso hace unos tres años, solo llamaba a amigos que sabía que eran compositores o compositores. Muchas personas con las que me comuniqué me habían conocido o con las que había trabajado antes, y la familiaridad creó una sensación de seguridad en el estudio para mí. No estaba pasando por una etiqueta o equipo de gestión, los canales oficiales. Lo estaba haciendo socialmente y esa era una buena manera de comenzar el proyecto porque no había presión y nadie comentaba. Me permitió espacio y tiempo para explorar, y una vez que tuve algunas canciones juntas que sonaban cohesionadas, lo llevé a un círculo de negocios más amplio alrededor de la música.
¿Qué significa el orgullo gay para ti?
Cuando me mudé a LA en 2001, tenía 19 años. Era un poco tardío y era como si se abriera un mundo completamente nuevo. Fui a clubes y bares en West Hollywood y finalmente sentí: 'OK, ahora estoy con mi tribu'. Luego, poco a poco, aprendí que incluso dentro de la comunidad gay hay muchos subconjuntos diferentes. Así que eso fue parte de la exploración social para mí cuando tenía esa edad, al descubrir de qué escena quería formar parte, y fue interesante navegar.
¿Qué subconjunto elegiste?
Bueno, realmente no lo sabía. Estaba haciendo musicales, y la comunidad de teatro musical en Los Ángeles es una cosa. Luego salía a un club y escuchaba música de baile y ese es un mundo diferente. Así que siempre sentí que estaba rebotando en muchos círculos diferentes. Creo que eso me hizo quien soy.
¿Pero sentiste que encajaste en algún lugar?
Todavía siento que no encajo. Parte de mi personalidad es tener siempre una pequeña pizca de forastero en mí. Soy un poco raro.
Ahora que has tocado los Oscar con Queen y has hecho llorar a Cher en los Kennedy Center Honors, ¿cómo has redefinido lo que significa "hacer grande" para ti?
Mi idea de éxito ha evolucionado. Permitir que sigan siendo creativos como una carrera, y vivir cómodamente, es una bendición. Es fácil medir el éxito financiero mediante la transmisión de números. Pero para mí, lo más importante es encontrar un sentido de satisfacción personal, y es mucho más que números.
Mirando hacia atrás a su experiencia en "Idol", ¿es consciente del impacto que tuvo en ese momento?
Es gracioso porque era un niño de teatro en Los Ángeles y cuando no estaba en un programa, iba a clubes con mucho cabello y maquillaje. Nunca fui lo que considerarías una estrella del pop comercial. Hice ese programa por capricho: tenía 27 años y fue el último año que pude hacer una audición. Lo hice solo para decir: 'Oh, bueno, al menos lo intenté'. No esperaba llegar tan lejos como llegué. Cada semana que estuve en [la competencia], pensé: '¿Estás bromeando?' Simplemente no pensé que era lo que estaban buscando. Y tampoco sé si ellos pensaron que yo era lo que buscaban, pero seguía funcionando. Tal vez por eso me conecté: porque se sentía como algo nuevo para el show. No era un competidor típico para ellos y cada semana intentaba empujar el sobre. Fue buena la televisión por esa razón.
Pero, ¿cómo se tradujo eso en un exitoso álbum de debut? No había ningún plan.
Salir del show con todo el bombo y la publicidad, ese fue el mejor combustible para una carrera pop. Luego estaba tratando de averiguar OK: ¿Cómo canalizamos esto en un álbum? Pero la etiqueta con la que firmé en ese momento, RCA y el chico de A&R, lo consiguieron. Cuando miro hacia atrás en ese álbum, es bastante genial. Encontraron una manera de cerrar la brecha entre que yo fuera una especie de persona extraña y el paisaje pop actual.
Siento que la gente siempre ha respondido a tu autenticidad.
Trato de ser lo más honesto y honesto posible. No hago nada que comprometa mi personalidad o creencias en absoluto. A veces es en mi propio detrimento [risas] pero me atengo a mis armas.
Muchos artistas LGBT han luchado contra el abuso de sustancias. ¿Cómo esquivaste esa bala?
Siempre sentí que mi voz era algo de lo que tenía que cuidarme, es un instrumento. Eso fue lo que me impidió festejar demasiado. Me mantuvo equilibrado.
¿Qué entiendes de Freddie Mercury que tal vez nadie más entienda?
No me atrevería a decir que sé algo más que los miembros de su banda. Pero definitivamente hay un parentesco en cuanto al hecho de que era raro. Y ser un artista raro en la industria del rock and roll en ese momento, era bastante claro. ¿Cómo se debe haber sentido y cómo puede haber informado sus decisiones? Me pregunto si Freddie siendo un súper campamento y exagerado fue casi una reacción, una rebelión, en contra del sistema. Y puedo relacionarme con eso.
Este mes es el 50 aniversario de los disturbios de Stonewall, y la muerte de Judy Garland, que fue el ícono gay definitivo de esa generación. ¿Eres un fanático?
Cuando era más joven, incluso antes de salir, tenía un profesor de voz que era como un mentor para mí. Le gustaban Judy, Liza Minelli, Barbra Streisand, Bette Midler, Cher. Me cortó los dientes con los clásicos y me mostró todas sus películas y álbumes. Entonces, cuando supe más tarde que eran como los íconos gay por excelencia, yo dije: 'Oh, bueno, ya tengo mi educación'. Así que tengo un aprecio por ellos. Sí, son un campamento pequeño, pero estas mujeres eran legendarias por una buena razón.
¿Todavía luchas con alguna homofobia interiorizada?
Hace mucho tiempo que rechacé la mía para serte sincera. Tal vez en ciertos casos: con artistas en la era de las redes sociales, muchas expresiones se editan o curan para una audiencia. Cuando haces música pop, debes tener en cuenta: "Necesito conectarme con tanta gente como pueda". Quieres hacer entretenimiento para las masas. Lo más importante es equilibrar eso con algún tipo de integridad personal y ese es el espacio en el que he estado últimamente.
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