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General: Socialismo del siglo XXI: consecuencia de no haber hecho nada con Cuba
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De: cubanet201  (Mensagem original) Enviado: 15/02/2020 14:21
CURIOSO DESTINO
"Hoy Venezuela y todo ese Socialismo del siglo XXI es una clara consecuencia de no haber tomado acción y de no haber hecho nada con Cuba"

Socialismo del siglo XXI:
Consecuencia de no haber hecho nada con Cuba
Por: Luis Leonel León
La autora argentina Antonella Marty dijo a Radio Televisión Martí que está convencida de que si, desde hace más de medio siglo, los gobiernos democráticos y liberales del hemisferio occidental hubieran actuado contra el totalitarismo cubano, entonces la región no estaría sufriendo los males del Socialismo del siglo XXI.
 
“Hoy Venezuela y todo ese Socialismo del siglo XXI es una clara consecuencia de no haber tomado acción y de no haber hecho nada con Cuba”, afirma Marty, directora del Centro de Estudios Americanos en la Fundación Libertad y directora asociada del Center for Latin America en Atlas Network.
 
“Una de las características de la Revolución Cubana es su carácter expansionista”, subraya Marty, mientras recuerda la fotografía, que pudo ver en su único viaje a Cuba, en el Museo de la Revolución, donde aparece Fidel Castro entregándole un pasaporte falso al guerrillero argentino-cubano Ernesto Che Guevara para viajar a crear focos de subversión en la región. Una acción que considera “también una característica imperialista” del régimen de La Habana.
 
Uno de los ensayos más difundidos de Marty, Lo que todo revolucionario del siglo XXI tiene que saber (Sobre sus hipocresías, enriquecimientos, fracasos, mentiras y otras cosas), es una crítica al socialismo.
 
Según la investigadora, para imponer su revolución Fidel Castro necesitaba seguir la fórmula comunista y expandirla a su vez por América Latina: “Esta ideología tan nefasta que, por supuesto, traen a casa desde la Unión Soviética. Una ideología que nace en el seno de Karl Marx y de Engels, con ese famoso Manifiesto [del Partido] Comunista de 1848, y los primeros en aplicar esa ideología con esa Revolución Bolchevique, en Rusia, junto a Lenin y todos esos personajes, que fueron claramente asesinos y personas que avasallaron los derechos humanos”.
 
La joven liberal reprocha como se permitió que, desde los primeros años de su revolución, Fidel Castro enviara a agentes como Guevara a formar y asesorar grupos marxistas en diferentes partes del mundo.
 
“Desde ese momento Cuba estuvo interfiriendo en los asuntos internos de otros países, y hoy lo está haciendo con Venezuela y con tantos países a lo largo de la región, a pesar de que muchas veces se subestime el rol que está teniendo y que ha tenido Cuba en esto desde hace 60 años”, destacó.
 
Cuba lo tenía todo
La Cuba pre-revolucionaria “era un país que lo tuvo todo”, asegura Marty. “Un país que tuvo tanto crecimiento económico, tan consolidado, tantos avances. Un país que fue uno de los más potentes. Lo que tenemos que tener en claro los latinoamericanos es que el caso de Cuba es fundamental para entender los grandes y graves problemas que genera el socialismo”.
 
“Mi mensaje, no sólo para la juventud cubana sino también la venezolana y todos los jóvenes que están padeciendo los atropellos que genera el socialismo, es que sigan empujando a favor de una batalla en favor de la cultura y la educación liberal. Es lo que hay que implementar: ideas que funcionen. Las ideas que generan progreso y avance a lo largo de la historia”, manifestó la autora de La dictadura intelectual populista, prologado por Álvaro Vargas Llosa y Alejandro Chafuen.
 
Marty, miembro del consejo ejecutivo y directora regional para Argentina y Chile de Estudiantes por la Libertad, y cofundadora del Grupo Joven de la Fundación Libertad, opina que es a la juventud cubana a quien corresponde cambiar el socialismo por el liberalismo.
 
“Esa juventud cubana tiene que empujar más que nunca para llevar adelante una contrarrevolución, precisamente, a todo este aparato marxista, ideológico, tóxico y nefasto que han generado los hermanos Castro desde hace 60 años, más de medio siglo operando en un mismo sistema”, advirtió en un episodio del espacio EnFoco, disponible en las plataformas digitales de Radio Televisión Martí.
 
El momento más fuerte de todo este camino
Cuba, en palabras de Marty, es “una isla que duele”. Hace unos dos años viajó a la isla y se reunió con miembros de grupos de la disidencia y la resistencia interna como las Damas de Blanco. Su encuentro con estas mujeres que marchan a favor de la libertad y que piden la liberación de los presos político, ha sido “uno de los momentos más fuertes de todo este camino, de alguna forma, en las ideas de la libertad”.
 
“Entré, recuerdo, a la sede de las Damas de Blanco y me dicen: Antonella vos sabes que todo lo que estás hablando, todo lo que nos estás diciendo, ellos lo saben. La casa está repleta de micrófonos y cuando salgas bajá la cabeza y camina lo más rápido que puedas porque la cuadra está repleta de cámaras. Y yo eso lo sentí durante unas dos horas y no puedo imaginar lo difícil que debe ser vivir la vida de esa manera, con un régimen, con una ideología como es el comunismo, que penetra absolutamente la mente y la esencia del ser humano”, relató.
 
Cuenta que en ese mismo viaje intentó conocer las librerías cubanas: “Solamente encontré una, en pleno centro de La Habana, y no veía libros que fueran nuevos, de los últimos 20 años. Todo era anterior”.
 
Otra de sus experiencias negativas en Cuba fue “prender la televisión en el hotel de Cuba y lo primero que veo es el himno de Venezuela cantado por Hugo Chávez. Eso nos dice mucho. E incluso el intento de acceso a Internet, lo difícil que es acceder a Internet para un cubano, que tiene un salario promedio de 15 dólares”.
 
“Y esas son las maneras que tiene este régimen tan nefasto, que arruina naciones que en otro momento han sido tan prósperas. Cuba es un país que tenía un ingreso per cápita mayor al de países como Austria o como Japón. Cuba era el tercer consumidor de proteínas del hemisferio [occidental] y hoy está reducido a una triste libreta de racionamiento”, lamenta.
 
La ruina del Castrochavismo
Para Marty, quien realizó estudios en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la Universidad Abierta Interamericana y es investigadora asociada de la Fundación para El Progreso, la persistencia del castrochavismo representa el peor momento político y socio-económico que ha experimentado América Latina.
 
“Venezuela en 1980 tenía el PIB per cápita más alto de nuestra región, un país que tenía el bolívar, que fue en otro momento una moneda de respaldo, en la que el mundo quería ahorrar, la gente quería tener bolívares, y hoy vemos las calles de Venezuela incluso a veces repletas de bolívares que no valen nada. Y esas son las consecuencias de lo que puede hacer una ideología tan tóxica como es el socialismo, que se ha cobrado a más de 150 millones de víctimas en toda la historia, en todo el mundo, y que se ha probado en todo tipo de sociedades, con todo tipo de religión, en todo tipo de cultura, y el resultado siempre ha sido el mismo”, argumenta la autora.
 
Cuba y Venezuela
“La relación tan fuerte y casi carnal, que han tenido Cuba y Venezuela a lo largo de toda nuestra historia y cómo por no haber hecho nada con Cuba y por dejar que el régimen castrista opere durante 60 años en la región, tranquilamente, y nosotros acostumbrados y de alguna forma conviviendo con una dictadura tan criminal, asesina y violadora de derechos humanos durante tanto tiempo, hoy estamos pagando las consecuencias”, aseveró.
 
En el año 1958, antes de esa revolución comunista en la isla de Cuba, el presidente de Venezuela Wolfgang Larrazábal [23 de enero de 1958-14 de noviembre de 1958] es una persona que [estando 8 meses en el poder] apoya con financiamiento a esas guerrillas que se estaban organizando en Cuba. Entonces Venezuela desde el primer momento tiene una relación cercana, efectivamente cercana, con esta revolución castrista que se va a dar luego en esta isla”.
 
Capitalismo: un antídoto contra la pobreza
La defensa de las ideas liberales y el sistema capitalista ante la ideología socialista, es un leitmotiv en el pensamiento, el activismo y la producción intelectual de Marty.
 
“Los seres humanos vivimos mejor que en cualquier otro momento de la historia”, dice en su último libro, Capitalismo: un antídoto contra la pobreza.
 
“Hasta hace muy poco todos los seres humanos se encontraban bajo el umbral de la pobreza extrema y tenían una esperanza de vida de no más de 30 o 35 años (si contaban con cuotas de suerte y lograban sobrevivir a las abundantes adversidades). No hace mucho tiempo que esto cambió: hace doscientos años el 90% de todos los seres humanos que habitaban nuestro planeta estaba en la categoría de pobreza extrema. Las personas están saliendo de la pobreza de una manera constante desde hace siglos y es hora de abrir los ojos y admitirlo de una buena vez, aunque el socialismo, tan desgastado en su accionar y en su discurso, lo quiera ignorar. Todo este gran proceso de avances comienza su punto de partida intelectual, en buena parte, entre los siglos XVII y XVIII con la gran Ilustración y con las bases del liberalismo clásico, que viene a representar un alto a los abusos del autoritarismo y una voz de lucha contra cuestiones como, por ejemplo, la esclavitud, el racismo o las torturas”, escribe Marty en su nuevo libro.
 
 


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