MIAMI. En el momento en que se publique esta columna, faltarán exactamente 75 días para las elecciones en Estados Unidos. ¿Terminará la pesadilla de cuatro años o será el comienzo de una nueva fase de lo que los estadounidenses suelen citar como su excepcionalismo? Porque bajo Trump, Estados Unidos ha demostrado ser excepcional, pero por todas las razones equivocadas.
Como hemos hecho en el pasado reciente —y como planeo continuar haciéndolo hasta el 3 de noviembre—, veamos lo que los votantes potenciales están pensando antes de ese decisivo día. Y permítanme enfatizar que serán los electores quienes decidirán nuestra suerte en el futuro, no Trump y sus artimañas (que deberían desempeñar un papel), o el mensaje de Biden de que todos tienen algo de qué quejarse. Este no es un año ordinario de elecciones presidenciales. Hay una buena razón para que políticos de todo tipo y otros líderes comunitarios se unan de repente para librar al país de lo que muchos consideran un cáncer grave que afecta nuestra “forma de vida”.
Al final, sigo enfatizando que ustedes deben VOTAR. La decisión, como en 2016, está en nuestras manos. Digo esto porque miro las encuestas nacionales que demuestran que los estadounidenses no están contentos con la falta de liderazgo de Trump. Pero en 2016, casi el 60 por ciento de muchas de esas mismas personas no votaron.
El voto de ustedes, cada uno de los votos, cuenta. Fue presentado de forma sucinta por la exprimera dama Michelle Obama durante su discurso en la Convención Nacional Demócrata esta semana. Explicó que los estudios muestran que si solo dos electores más hubieran votado por Hillary en cada circunscripción en varios estados decisivos como Michigan, Donald estaría hoy en la Torre Trump, probablemente atiborrándose de Big Mac como otro idiota rico, malcriado y corrupto. Piensen en eso… dos votos por circunscripción. Es por eso por lo que me adhiero a la filosofía de no solo votar yo mismo, sino que insisto en instar que al menos otras cinco personas voten en todas y cada una de las elecciones.
Echemos un vistazo a los números
Estos se basan en encuestas realizadas antes de cualquiera de las convenciones políticas. Podemos hacer el mismo ejercicio después de las convenciones para comparar si las reuniones de este año, que por primera vez son virtuales, ayudan a un grupo más que al otro.
Como hicimos en mayo, Joe Biden comienza con 233 votos del Colegio Electoral. Recuerden que con 270 se gana la presidencia. Trump comienza esta aventura con 204 votos, aunque si revisan los estados que se supone que debe ganar… están Georgia, Iowa e incluso (lo crean o no) Texas, donde no le ha ido bien en las encuestas. Pero de todos modos concedámosle esos estados.
Así que revisemos algunos de los lugares que decidirán esta elección, basándonos en el panorama actual, y considerando los 75 días que quedan, especialmente bajo una administración Trump, en la que puede suceder casi cualquier cosa. Esto es lo que nos dicen las encuestas:
Arizona: generalmente un estado rojo (o republicano), Biden lidera por 2.0 puntos porcentuales, básicamente un empate estadístico. En mayo, Biden lideraba aquí por 9 por ciento.
Wisconsin: Biden va al frente por poco más del 5 por ciento. Eso es el doble de lo que le sacaba a Trump en mayo. No son buenas noticias para Trump en un estado que dominó en 2016.
Michigan: Otro estado de Trump en 2016, donde Biden lidera por 7,8 por ciento. Casi la misma cifra que en mayo. Una buena señal para Biden.
Pensilvania: aquí Biden va al frente en un 6 por ciento (otro estado de Trump en 2016). También aproximadamente la misma cifra que informamos en mayo. Buenas noticias para Biden en el estado donde nació.
Carolina del Norte: Trump está por delante por 0,6 por ciento. También prácticamente un empate. Trump ha aumentado su ventaja aquí, pero en un 0,3 por ciento.
Florida: el más grande de todos los estados decisivos, y donde Trump ganó en 2016, Biden actualmente va al frente por 5 por ciento. En comparación con mayo, cuando tenía un 3,2 por ciento, la ventaja de Biden ha crecido en este importante estado.
Hagamos los cálculos y especulemos. De acuerdo, Trump gana en Arizona, son 11 votos. Recuerde que estamos jugando a este juego con votos del Colegio Electoral. Wisconsin con 10 votos es para Biden, y él también toma Michigan con 16 votos. Pensilvania va a su hijo nativo Biden (20 votos). Carolina del Norte permanece en la columna de Trump (15 votos). Y finalmente mi súbita elección de La Florida, con lo cual muchos pueden no estar de acuerdo conmigo, pero se la doy a Biden, lo que significa 29 votos más.
Oigan, Biden obtiene 308 votos del Colegio Electoral y la presidencia. Trump termina con 230.
En mayo pasado, según mi cuenta Biden tendría 290 votos. La ventaja ha aumentado en 18. No es de extrañar que Trump quiera cerrar el Servicio Postal de Estados Unidos, ya que se espera que la votación por correo sea la forma preferida de votar este año por temor a hacer colas y enfrentar las posibilidades del Covid-19.
Traducción de Germán Piniella para Progreso Semanal.
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