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General: Muertos sin paz..Remolcador 13 de marzo: 20 años y ningún culpable
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Resposta  Missatge 1 de 3 del tema 
De: cubanet201  (Missatge original) Enviat: 13/07/2014 14:22
    MUERTOS SIN PAZ
Remolcador 13 de marzo: Veinte años y ningún culpable
 
arzo-remolcador-cuba.jpg (286×400)
  
Víctimas del hundimiento del remolcador 13 de marzo
NORA GÁMEZ TORRES / El Nuevo Herald
En su libro sobre el totalitarismo, Hannah Arendt insistió en la necesidad de recuperar la memoria histórica como vía para construir un futuro diferente.
 
A veinte años del hundimiento del remolcador 13 de marzo en aguas cubanas, Jorge A. García, quién perdió 14 familiares en la tragedia, entre ellos un hijo y un nieto, insiste en recordar estos hechos, guiado por un propósito similar: “que se conozcan para que no se repitan”, dijo a el Nuevo Herald.
 
Muchos cubanos en la isla nunca escucharon de estos acontecimientos—en el que fallecieron al menos 37 personas identificadas, entre ellas 10 niños—o solo conocen la versión oficial publicada en Cuba, en la que el gobierno calificó el hundimiento del remolcador en la madrugada del 13 de julio de 1994, durante la llamada crisis de los balseros, como un “accidente”, provocado por trabajadores del puerto que habrían estado protegiendo sus “medios de trabajo”.
 
Inicialmente las autoridades cubanas culparon al mal estado de la embarcación por el naufragio, pero el 5 de agosto de 1994, el día de los disturbios conocidos como “El Maleconazo”, Fidel Castro se refirió a los acontecimientos del 13 de julio y declaró que las investigaciones realizadas por el Ministerio del Interior concluyeron que los trabajadores del puerto que se lanzaron a perseguir el remolcador en tres embarcaciones intentaron “retenerlo” y en condiciones de oscuridad y “mar fuerte”, el barco que iba detrás golpeó “accidentalmente” al 13 de marzo.
 
“Qué vamos a hacer con esos trabajadores que no querían que les robaran su barco, que hicieron un esfuerzo verdaderamente patriótico, pudiéramos decir, para que no les robaran el barco”, se preguntó Castro, quien se refirió luego al “comportamiento de los obreros” como “ejemplar”.
 
Pero García, con gran constancia, se ha dedicado a reconstruir detalladamente los eventos a partir de testimonios de sobrevivientes en su libro El Hundimiento del Remolcador 13 de Marzo (2001) y a recordarle al mundo que los cuerpos de las víctimas no han sido recuperados. Nadie fue enjuiciado en Cuba, a pesar de declaraciones y recursos presentados ante organismos internacionales como Amnistía Internacional, Human Rights Watch, Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos (OEA).
 
García, actualmente de 70 años, iba a ser uno de los 72 pasajeros, pero decidió “ceder su puesto a los más jóvenes”, decisión de la que no se arrepiente pues insiste en que este era “un viaje seguro” y que la embarcación contaba con “1000 galones de petróleo”, combustible suficiente para llegar a Estados Unidos.
 
Su cuñado, Fidencio Ramel Prieto, jefe de operaciones del puerto de La Habana, fue uno de los organizadores de la infortunada salida ilegal en el remolcador 13 de marzo, una nave de 17 pies de eslora, de madera, que Ramel había reparado para el viaje y a la que había comprado un motor nuevo.
 
Según el testimonio de Sergio Perodín, publicado a raíz del 10 aniversario de los hechos en la revista Contacto, hubo dos intentos anteriores de salida, por lo que es muy probable que las autoridades del puerto supieran de los planes de desviar el remolcador hacia los Estados Unidos. Ello explicaría la reacción inmediata de otras tres embarcaciones que muy rápidamente se acercaron a este y comenzaron a lanzar chorros de agua con mangueras de alta presión, pues contaban con equipamiento contra incendios, según narra Perodín.
 
En testimonio ofrecido a la Comisión Interamericana de Derechos, otra de las sobrevivientes, Jeanette Hernández Gutiérrez, narró así lo sucedido: “Cuando estábamos a siete millas, nosotros vemos que ellos aceleran y se nos ponen al lado y empiezan a darnos bandazos, nosotros levantamos los niños y ellos los ven y empezamos a gritarles que por favor...no hagan eso y ellos no hacen caso…Ellos nos hundieron de la siguiente forma: el remolcador que nos parte la popa se pone por delante y se sube en proa y la parte”.
 
Los sobrevivientes han narrado que varios niños y mujeres quedaron atrapados en la bodega, adonde fueron a buscar refugio de los chorros de agua. Luego de que el barco se hundiera, según estos testigos, los agresores rehusaron ayudarles y la guardia costera cubana no comenzó las labores de rescate hasta que avizoraron un barco griego en las cercanías. De las 72 personas que se cree estaban a bordo, se salvaron 31.
 
El gobierno cubano ha insistido en la irresponsabilidad de involucrar a menores de edad en intentos de salida ilegal, pero García afirma que nunca se imaginaron que los riesgos eran tan grandes. “Temíamos que los apresaran, pero nunca pensamos que fueran a matarlos”, dijo.
 
En una resolución de 1996, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA recomendó al Estado cubano realizar una “exhaustiva” investigación para sancionar a los responsables, recuperar y entregar los restos de las víctimas a sus familiares, así como pagar una indemnización compensatoria a los sobrevivientes y los familiares de los fallecidos. El gobierno cubano nunca respondió a este informe y el hundimiento del remolcador fue borrado de la memoria colectiva.
 
Por eso, varias organizaciones dentro y fuera de Cuba han conmemorado esta fecha con vigilias, minutos de silencio y hasta una flotilla que llevó fuegos artificiales hasta aguas cercanas a la isla, todos gestos simbólicos que desafían el olvido de estos hechos, que marcaron la vida de 72 cubanos.



 
 
 


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Resposta  Missatge 2 de 3 del tema 
De: administrador2 Enviat: 13/07/2014 15:55
Testimonio: La nave del olvido y 37 muertos que esperan por justicia
 
MuelleSalvamento.jpg (320×220)
Esta es una de las últimas "obras macabras" del señor asesino
Fidel Castro Ruz
Por Jorge A. García Mas*
A los ojos de la OEA y la ONU el remolcador 13 de Marzo no es otra cosa que la nave del olvido.

Estoy a punto de cumplir medio siglo de existencia y mientras comienzo a ejercitar mis pulmones para soplar las 50 velitas, mis sueños de soñador dan un giro de súbito y se transforman en pesadillas: pierdo casi la totalidad de mi familia en el hundimiento del remolcador 13 de Marzo, criminal hecho ocurrido a las 3:50 de la madrugada del 13 de julio de 1994 a siete millas del malecón habanero.

Desde entonces hasta acá se acaban mis cumpleaños. Si bien estoy a punto de rozar la cota de los 70 años de edad, aquel hombre de entonces ya no existe. Esta imagen que ustedes suelen ver reclamando justicia con alguna regularidad no es otra cosa que una réplica corroída por el tiempo; una réplica que libra entuertos, por aquí y por allá, para evitar que la impunidad pueda mancillar mi derecho de llevar ante la Justicia a los asesinos que mataron a mi familia.

En esta espera ya corren cuatro lustros y siento que la fatiga del tiempo amenaza con extinguir mi vida. Y sigo con mi bolsa de penurias y el tirso a cuestas sin hallar remedio a mis males. Treinta y siete muertos y la nave del olvido yacen bajo las sucias aguas de la bahía a la espera de que el dictamen de un juez los saque a flote.

Quizá sus restos pueden servir como evidencias frente a un tribunal condenatorio que convierta en añicos a Fidel Castro y a su pandilla de bribones. Si este milagro tiene lugar, entonces saldrán a flote las sonrisas apagadas de los niños inocentes; de sus madres indefensas; de los jóvenes y viejos cruelmente asesinados por las hordas marineras cuyo actuar rompe con las códigos de ética de la marinería internacional: “Prestar Socorro en el mar; no ahogar vidas”.

Aun aguardo esperanzas de ver con mi propia vista o con los ojos del cielo el cierre con broche de oro de esta triste historia.

En tanto, el amor y los recuerdos continúan inundando mi corazón, en este 20 aniversario, así también y con igual velocidad, los odios, los deseos de venganzas y los rencores salen de mi ser.

RELACIÓN DE VÍCTIMAS Y LUGAR DONDE SE ENCONTRABAN EN EL REMOLCADOR

1-Hellen Martínez Enríquez  (5 meses, camarotes)
2-Xicdy Rodríguez Fernández (2 años, camarotes)
3-Angel René Abreu Ruiz  (3 años, camarotes)
4-José Carlos Nicle Anaya (3 años, camarotes)
5-Giselle Borges Alvarez (4 años, camarotes)
6-Caridad Leyva Tacoronte (5 años, camarotes)
7-Juan M. Gutiérrez García (10 años, Cubierta)
8-Yasser Perodín Almanza (11 años, Cubierta)
9-Yousell E. Pérez Tacoronte (11 años, camarotes)
10-Eliecer Suárez Plasencia (12 años, camarotes)
11-Mayulis Méndez Tacoronte (17 años, camarotes)
12-Miladys Sanabria Cabrera (19 años, camarotes)
13-Joel García Suárez (20 años, Cuarto de Máquinas)
14-Odalys Muñoz García (21 años, camarotes)
15-Yaltamira Anaya Carrasco (22 años, camarotes)
16-Yuliana Enríquez Carrazana (22 años, camarotes)
17-Lissett María Alvarez Guerra (24 años, camarotes)
18-Jorge Gregorio Balmaseda Castillo (24 años, C. de Máquinas)
19-Ernesto Alfonso Loureiro (25 años, C. de Máquinas)
20-María Miralis Fernández Rodríguez (27 años, camarotes)
21-Jorge Arquímedes Levrígido Flores (28 años, C. de Máquinas)
22-Leonardo Notario Góngora (28 años, C. de Máquinas)
23-Pilar Almanza Romero (31 años, cubierta)
24-Rigoberto Feu González (31 años, C. de Máquinas)
25-Omar Rodríguez Suárez (33 años, C. de Máquinas)
26-Lázaro Enrique Borges Briel (34 años, C. de Máquinas)
27-Martha Caridad Tacoronte Vega (35 años, camarotes)
28-Julia Caridad Ruiz Blanco (35 años, camarotes)
29-Eduardo Suárez Esquivel (38 años, C. de Máquinas)
30-Martha M.Carrasco Sanabria (45 años, C. de Máquinas)
31-Augusto Guillermo Guerra Martínez (45 años, camarotes)
32-Rosa María Alcalde Puig (47 años, cubierta)
33-Estrella Suárez Esquivel (48 años, camarotes)
34-Reynaldo Joaquín Marrero Alamo (48 años, C. de Máquinas)
35-Amado González Raíces (50 años, C. de Máquinas)
36-Fidencio Ramel Prieto Hernández (51 años, cubierta)
37-Manuel Cayol (C. de Máquinas)

RELACIÓN DE SOBREVIVIENTES

1- Mylena Labrada Tacoronte 3 años
2- Dadney Estévez Martínez 3 años
3- Sergio Perodín Almanza 8 años
4- Susana Rojas Martínez 10 años
5- Yandi Gustavo Martínez Hidalgo 10 años
6- Reynaldo Marrero Carrazana 16 años
7- José Fabián Valdés Colón 16 años
8- Daniel Erick Herrera Díaz 21 años
9- Janet Hernández Gutiérrez 21 años
10- Frank González Vázquez 22 años
11- Jorge Luis Cuba Suárez 23 años
12- Dariel Prieto Suárez  23 años
13- Raúl Muñoz García  25 años
14- Daisy Martínez Fundora 27 años
15- Iván Prieto Suárez 27 años
16- Modesto Almanza Romero 28 años
17- Eugenio Fuentes Díaz 29 años
18- Jusanny Tuero Sierra 29 años
19- María Victoria García Suárez 30 años
20- Mayda Tacoronte Vega 30 años
21- Román Lugo Martínez 30 años
22- Julio César Domínguez Alcalde 30 años
23- Pedro Francisco Crespo Galego 31 años
24- Juan Fidel González Salinas 35 años
25- Gustavo Guillermo Martínez Gutiérrez 37 años
26- Sergio Perodín Pérez 39 años
27- Armando Morales Piloto 39 años
28- Juan Gustavo Bárzaga del Pino 39 años
29- Jorge Alberto Hernández Avila -
30- Juan Bernardo Varela Amaro -
31- Arquímedes Levrigido Gamboa 52 años

*Jorge A. García Más perdió 14 de 17 de sus familiares que viajaban en el remolcador 13 de Marzo. Reside en Miami como refugiado político desde 1998. Es autor del libro El hudimiento del remolcador 13 de Marzo (1999). García se unirá a la flotilla de exiliados cubanos que zarparán este sábado en tres embarcaciones para rendir tributo en aguas internacionales, cerca de La Habana, a las víctimas de la tragedia.
 
   Bandera de Cubatu_comentario_es_valioso.jpg (432×76)Colorao:
Esta es una de las últimas "obras macabras" del señor asesino fidel castro ruz, Máximo responsable del ASESINATO PREMEDITADO de los ocupantes del Remolcador 13 de Marzo. Han tratado por todos los medios de minimizar el crimen, han tratado de buscar otros culpables pero la realidad la conoce el mundo y hasta las Naciones Unidas, entonces la pregunta es: Hasta cuando van a tratar de tapar la verdad? Cuando sentarán a ese asesino en el banquillo de los acusados. Después que muera ya no valdrá de nada. Desde antes de caer en la fase de demencia arteriosclerótica ya no salía del país, en el 97 dio la orden de asesinar a los pilotos de las avionetas de Hermanos al Rescate cuando dijo en uno de sus videos para el PCC que tenían que tomarse medidas que erradicaran de manera definitiva los viajes de las avionetas sobre la Ciudad de La Habana, es hora de que estos dos hermanos genocidas rindan cuentas por sus crímenes.
        
                                                    Colorao

Café Fuerte


Resposta  Missatge 3 de 3 del tema 
De: cubanet201 Enviat: 13/07/2014 18:05
El doloroso recuerdo de un naufragio en La Habana
Remolcador 13de marzo
El remolcador 13 de marzo era una embarcación similar a esta.
Tic, tic, tic, tiiiic. Radio Reloj da la hora. 8:16 minutos. Zozobró embarcación robada por elementos antisociales. En la madrugada de hoy, elementos antisociales sustrajeron por la fuerza una embarcación del puerto de La Habana con el fin de abandonar ilegalmente el país.
Así informó la radio cubana por primera vez del hundimiento del remolcador 13 de Marzo y la muerte de 41 de sus ocupantes cuando intentaban salir ilegalmente del país.
  
A 20 años del suceso, BBC Mundo reproduce el testimonio de un sobreviviente, Sergio Perodín, quien vio morir a su esposa y su hijo aquel día, y de Jorge García, quien perdió un hijo y otros 13 miembros de su familia, para conocer sus recuerdos sobre uno de los episodios más oscuros de la migración ilegal de cubanos hacia Estados Unidos.
  
Jorge García no había podido conciliar el sueño en toda la noche. Llevaban más de tres meses preparando la salida y era el día esperado: 13 de julio de 1994.
  
La partida se había pospuesto tres veces por diversas razones, por lo que la noche del 12 de julio estaban todos con una mezcla de ansiedad y expectativa. Finalmente emprenderían el viaje rumbo a aguas de Florida, Estados Unidos.
 
El cuñado de García, Fidencio Ramel Prieto Hernández era el líder de la expedición. Tenía unos 51 años, era de origen campesino, estatura media, cara redonda y gafas cuadradas.
 
Además de ser el jefe de operaciones del puerto de La Habana, Prieto era el secretario del Partido Comunista. Esos dos cargos le concedían una autoridad suficiente como para moverse con total libertad por el puerto sin ser cuestionado, y le daban acceso privilegiado a la información de las operaciones portuarias.
 
Era el día perfecto para la salida. El mar estaría en calma en todo el estrecho de la Florida, según el parte meteorológico que estudiaban hacía semanas. Con poco viento y un motor de 1500 caballos de fuerza, estarían en los cayos de Florida para la hora de la cena.
 
En total viajarían 72 personas. Para evitar filtraciones de información a la policía, habían dividido a los viajeros en grupos. Solo los cuatro jefes de grupos sabían el día de la salida y el lugar. Las madres les habían dicho a los niños que iban a acampar.
 
"Prieto se había encargado de revisarla minuciosamente, probarla en travesías de trabajo, ponerle casco y motor nuevos. Los siete tripulantes que trabajaban habitualmente en la embarcación se habían sumado a la fuga"
 
"Esa noche un grupo se reunió en mi casa y de ahí salieron a encontrarse con los otros en la terminal del puerto de La Habana, donde estaba la embarcación 13 de Marzo, un remolcador industrial de 25 metros de largo", recuerda García.
 
"Prieto se había encargado de revisarla minuciosamente, probarla en travesías de trabajo, ponerle casco y motor nuevos. Él tenía todas las llaves necesarias incluyendo las del timón y el motor del remolcador, por lo que no fue necesario usar la fuerza en ninguna instalación, ni en ninguna persona. Los siete tripulantes que trabajaban habitualmente en la embarcación se habían sumado a la fuga".
 
A la 01:30 am ya no quedaba nadie en casa de García. Aunque no irían en la travesía, ni él ni su mujer pudieron conciliar el sueño. Sabían que los riesgos podían crecer sin previo aviso y convertirse en letales.
 
Pero casi todos los mayores de edad enlistados estaban con muy buen espíritu. La embarcación, a diferencia de las balsas caseras utilizadas frecuentemente por los cubanos para escapar a Miami, era segura.

 
Balseros
A inicios de los 1990 comenzó un éxodo de cubanos hacia EE.UU. por mar muchas veces en embarcaciones rústicas.
 
La salida
Sergio Perodín, uno de los jefes de grupo y sobreviviente de la tragedia, le cuenta a BBC Mundo que alrededor de las 3:00 am ya estaban los 72 viajeros a bordo del remolcador 13 de Marzo.
"La zarpada fue a unos 300 metros de la capitanía del puerto de La Habana. Con el motor a muy bajas revoluciones, decidieron alejarse al máximo de capitanía y bordear la bahía".
 
Pronto se dieron cuenta de que estaba siendo seguido por dos embarcaciones modelo Polargo, remolcadores de fabricación holandesa y casco de acero, habilitados para apagar fuegos con sendos cañones de agua salada a presión.
Según los relatos, las Polargo le hacen señas al 13 de Marzo en un par de ocasiones con sus potentes luces, pero el remolcador acelera y por momentos se aleja de las naves que tratan de impedir que siga su rumbo hacia aguas internacionales.
 
Perodín cuenta que a la altura del Castillo del Morro –la entrada de la bahía de La Habana- las embarcaciones que los persiguen comienzan a disparar sus potentes ráfagas de agua arrasando todo lo que encuentran en cubierta.
 
Los sobrevivientes cuentan que algunas mujeres deciden salir con sus hijos en brazos para alertar a las Polargo de las consecuencias de sus acciones, pero los chorros se aceleran y la presión del agua lanza a algunos al mar.
 
"Poco después, otra nave Polargo se suma y comienzan a embestir a la 13 de Marzo provocando una ruptura en el casco del remolcador, que era de madera", recuerda Perodín.
 
"La embestida por popa deja una grieta por donde el barco empieza a hacer agua. Algunos de los niños y adultos que se encontraban en la sala de máquinas mueren en ese momento atrapados entre la entrada del mar y las máquinas del remolcador".
 
"Una vez lanzados al mar y el 13 de Marzo totalmente hundido, comienzan a salir a flote fragmentos del barco como pedazos de madera y una nevera industrial con aire atrapado en su interior. De la nevera se agarraron un grupo de sobrevivientes, afirma Perodín enconversación con BBC Mundo.
 
"Las tres naves Polargo, con sus motores a máxima revolución, montaron un cerco alrededor de los sobrevivientes creando remolinos de agua", agrega.
 
En un momento apagaron motores y abrieron paso a una embarcación militar de las tropas Guardafronteras para que recogiera a los náufragos, a la vez que un buque de bandera griega entraba al puerto de La Habana y pasaba a menos de una milla del incidente.
 
Mala señal
El hundimiento ocurrió a la entrada de la bahía de La Habana.
Alrededor de las 06:00 a.m. del 13 de julio, Jorge García, sin poder pegar un ojo durante toda la noche, se levanta de la cama para hacerse un café y como cada mañana casi de forma automática, sintoniza Radio Reloj.
 
En ese momento escucha que "en la madrugada de hoy, elementos antisociales sustrajeron por la fuerza del puerto de La Habana una embarcación con el fin de abandonar ilegalmente el país".
 
Todas las alarmas se dispararon, la cabeza le dio mil vueltas y su mujer, parada en la cocina al lado de él, tuvo que sentarse porque las piernas no le servían para sostenerla.
 
"Cálmate flaca, que en el puerto se roban constantemente embarcaciones para fugarse del país", dijo tratando de controlarse él también. "¿No escuchas que dijeron que la nave fue robada a la fuerza? No puede ser la nuestra."
Hacía pocas semanas se habían robado la Polargo 5 para desviarla a Estados Unidos, y los tripulantes habían llegado sin problemas. Poco después, la nave fue retornada al gobierno cubano por su capitán, quien alegó que había sido desviado a Florida por la fuerza.
 
Jorge recuerda que a mediodía llegaron a su casa dos autos de la seguridad del Estado con militares de alto rango. De la puerta trasera salió su hija mayor María Victoria García Suárez.
 
"Lucía como si un motor se la hubiese tragado y escupido. Tenía el pelo impregnado en grasa negra industrial, la ropa destrozada y llena de moretones por todo el cuerpo"
 
Jorge García, sobre su hija María Victoria tras el naufragio.
María Victoria lucía como si un motor se la hubiese tragado y escupido, afirma Jorge. "Tenía el pelo impregnado en grasa negra industrial, la ropa destrozada y llena de moretones por todo el cuerpo".
 
El militar les comunicó que "un número indeterminado de tu familia ha perecido en un trágico accidente".
 
"Yo pensé que el mundo se me acababa", recuerda Jorge en conversación con BBC Mundo en Miami, donde vive actualmente.
Los militares abandonaron inmediatamente la casa. "Y ahí empezó el gran calvario", recuerda Jorge.
 
Jorge, aún en estado de shock y sin tiempo para poder procesar los hechos, le preguntó a María Victoria:
 
"¿Dónde está Joel?" María Victoria respondió: "No papa, no".
"¿Dónde está Juan Mario? - "No papa, no".
 
"¿Dónde está Eddy? - "No papa, no".
 
"¿Dónde está Estrella? -"No papa, no".
 
"Todos están muertos, papa, nos hundieron. Son unos asesinos", respondió María Victoria y se echó a llorar.
 
De 17 miembros de la familia de García que intentaron salir de Cuba ese día sobrevivieron solo tres: su hija y dos sobrinos hijos de Ramel.
En total 41 cubanos murieron aquel día, 10 de ellos menores de edad. 31 personas sobrevivieron.
 
"Piratería irresponsable"
Los hechos que ocurrieron aquella madrugada en la bahía de La Habana nunca han sido esclarecidos del todo por el gobierno cubano.
Al día siguiente, el diario oficial Granma informó que "había zozobrado un remolcador robado por elementos antisociales y que salieron con vida 31 personas: 20 hombres, 5 mujeres y 6 menores de edad, existiendo un número indeterminado de desaparecidos".
 
La prensa oficial calificó lo ocurrido como un "irresponsable hecho de piratería promovido los elementos más reaccionarios de Miami" y anunciaron una investigación.
 
Las palabras de Fidel Castro
 
"Hay un muelle donde operan y se guardan los remolcadores que prestan servicios a los barcos que entran en el puerto de la Habana. Un grupo de personas se pone de acuerdo y secuestran un viejo remolcador. Era una embarcación de madera, apta solo para la navegación de corta distancia en guas interiores. Se lo llevan de noche, rompen las comunicaciones.
 
Tres o cuatro tripulantes de otros dos remolcadores, indignados, irritados porque se han llevado aquel remolcador, porque tienen el espíritu de cuidar su centro de trabajo, se montan en otros dos remolcadores, por su cuenta, sin comunicarse con nadie, porque no había ni teléfono allí, y salen detrás del viejo remolcador, ya fuera del puerto.
 
Ninguna autoridad estaba informada de algo que ocurre sorpresivamente. Tan pronto se tienen noticias de los hechos –no sé si una hora después o quizás un poco más- los Guardafronteras envían un patrullera a toda velocidad, no para interceptar el barco que se fue, sino precisamente para ordenar que regresaran a los tripulantes de los remolcadores que lo perseguían, y que actuaban por su cuenta.
 
Era una noche oscura con olas. ¿Qué hicieron aquellos tripulantes? Los remolcadores navegaban muy despacio, a cinco o seis millas por horas; ellos venían siguiendo al viejo remolcador secuestrado –pienso que dos o tres horas después lo alcanzan-, se ponen a maniobrar para hacer que le otro regrese. Se ubica uno delante y el otro detrás y en esa situación se produce un accidente: el que va detrás, un remolcador metálico, esta muy cerca y en un momento dado el oleaje provoca un choque accidental con el viejo remolcador de madera.
 
La colisión abre una brecha en el barco secuestrado –iban mas de 60 personas-, la embarcación comienza ha hacer agua y empieza a caer gente al mar.
 
Días después el periódico Tribuna de la Habana informó que el naufragio fue el resultado de un lamentable accidente al producirse una colisión. Se dijo además que el remolcador robado tenía una avería por donde entraba agua.
 
Años después, el entonces presidente cubano Fidel Castro habló de los hechos con el periodista Ignacio Ramonet en su libro Biografía a dos voces.
 
Castro contó que los remolcadores que persiguieron al 13 de Marzo iban tripulados por trabajadores del puerto y que lo hicieron "por su cuenta, sin comunicarse con nadie".
 
"Era una noche oscura con olas. ¿Qué hicieron aquellos tripulantes? Se ponen a maniobrar para hacer que el otro regrese. Se ubica uno delante y el otro detrás y en esa situación se produce un accidente: el que va detrás, un remolcador metálico, está muy cerca y en un momento dado el oleaje provoca un choque accidental con el viejo remolcador de madera. La colisión abre una brecha en el barco secuestrado –iban más de 60 personas-, la embarcación comienza a hacer agua y empieza a caer gente al mar", cuenta Castro.
 
En 1995, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA (CIDH) abrió un caso por las denuncias recibidas de parte de sobrevivientes de la tragedia y grupos de derechos humanos.
 
El Gobierno de Cuba remitió a la CIDH copia de la intervención de Castro ante medios de comunicación cubanos del 5 de agosto de 1994, en la que refiere al caso.
 
Al día de hoy, los familiares aseguran que los cuerpos de los ahogados nunca les fueron entregados. Jamás se publicó en Cuba ninguna investigación independiente sobre el hundimiento del remolcador 13 de Marzo y aunque Fidel Castro admitió públicamente que los autores de la tragedia no tenían ni órdenes ni jurisdicción para sus acciones, jamás han respondido ante la justicia.
 
 
Malecón de la Habana
Los hechos ocurrieron a la entrada del bahía de La Habana.
 
Este artículo se hizo con la colaboración de Clive Rudd Fernández
Fuente: BBC Mundo
 


 
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