Pete Buttigieg sabía que estaba incursionando en confines hostiles cuando se dirigía a Orange City, la sede del condado más conservador de Iowa.
El ex alcalde gay de South Bend, Indiana, puede estar en el nivel superior de los candidatos presidenciales demócratas que buscan ganar este vital primer estado de votación el próximo mes, pero su sexualidad era un problema importante en este rincón del estado. , Condado de Sioux.
La campaña preparó a los manifestantes a la luz de las quemas públicas de libros de la biblioteca que representan las relaciones homosexuales y la vociferante oposición al festival anual del Orgullo gay de la ciudad, dijo Ben Halle, director de comunicaciones de Buttigieg en Iowa , a The Guardian.
Halle dijo que no sabía qué esperar en cuanto a una multitud, pero dijo que era justo esperar oposición cuando la campaña de Buttigieg llegó a la ciudad.
"Lo que debe darse cuenta con el condado de Sioux es que hay un sabor religioso muy fuerte allí, desde sus tribunales hasta sus plazas públicas", dijo Ned Bjornstad, un ex fiscal electo en el noroeste de Iowa convertido en abogado de defensa veterano que practica regularmente en Orange City . "Para un candidato como Buttigieg, esperaría manifestantes".
No hubo ninguno.
Cuando Buttigieg ingresó al Centro de Eventos Prairie Winds en el centro de Orange City, una multitud de alrededor de 200 rugió en una ovación de pie.
Regan Harms, una estudiante senior de 22 años que se especializa en estudios bíblicos en el Northwestern College en Orange City, dijo que no estaba del todo sorprendida con la participación. Cuando presentó a Buttigieg, lo describió como un vecino y un compañero del medio oeste, uno que entiende la vida en la América rural.
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"Iowans anhela a alguien que los entienda", dijo Harms. “En el momento en que lo conoces, tienes la impresión de que casi te conoce. Por supuesto que puede venir a Orange City, y a la gente le gustará. Existe ese vínculo común entre los occidentales ".
Pero Orange City es un territorio hostil para los demócratas y fervientemente conservador socialmente. Allí, ningún demócrata que se postule para gobernador o presidente ha registrado más del 18% de apoyo desde 2008. En Orange City, se imponen sanciones por trabajar el domingo. En julio, una petición con más de 300 firmas solicitó a la biblioteca pública de Orange City que prohibiera los libros relacionados con las relaciones homosexuales y las personas transgénero. Incluso se condenó a un hombre por quemar dichos libros fuera de la biblioteca.
En el cercano Sioux Center en septiembre, los conservadores del condado de Sioux alegaron que un restaurante estaba "celebrando el pecado" al organizar el brunch Pride un domingo.
Cuando se le preguntó si a las personas en Orange City les importaba si Buttigieg era gay, Harms dijo que no respondería esa pregunta.
"Es un tema divisivo aquí en la ciudad, por supuesto", dijo. “Obviamente, a algunas personas les importa, pero mira a esta multitud. Otros no.
Buttigieg sostiene que es el candidato que puede abrir el camino. Después de anunciar que era homosexual, ganó un segundo mandato en South Bend con una mayor participación en el voto.
Si bien la multitud de Orange City no estaba rugiendo cuando Buttigieg anunció sus plataformas socialmente progresivas, solo un miembro de la multitud le preguntó si el país estaba listo para su primer presidente gay. Buttigieg respondió que se había dado un salto de fe para postularse como un hombre gay en South Bend, y que se necesitaría otro para ganar la presidencia.
"En los últimos 50 años, cada presidente demócrata tiene una perspectiva fuera de Washington, es nuevo en la escena nacional y es de una nueva generación", dijo. "Marco todas esas casillas".
Faltan menos de tres semanas para los comités de Iowa, las posibilidades de Buttigieg son tan buenas como cualquiera, dijo Brad Best, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Buena Vista en Storm Lake, Iowa. Buttigieg ha obtenido consistentemente encuestas entre los cuatro primeros en Iowa y New Hampshire desde fines del verano, pero ha sufrido una caída a medida que la campaña entra en un frenético período final.
"No puedo pensar en nadie más anatema en la sede del condado de Sioux, pero una casa llena allí sugiere que hay un gran atractivo, por cualquier razón", dijo Best.
Algunos demócratas creen que el comportamiento de Trump en el cargo y la vida personal y política plagada de escándalos pueden estar lastimándolo incluso en esta fortaleza republicana y abriendo una puerta improbable a candidatos como Buttigieg, quien él mismo confiesa una profunda fe religiosa.
"Míralo de esta manera: el muro rojo ha comenzado a resquebrajarse", dijo el ex senador estatal David Johnson, quien solía representar el área. Johnson dejó el partido republicano y se declaró independiente después de que declarara a Trump como su candidato.
“Piénselo: había más de 200 personas en Orange City para ver a Pete Buttigieg y ni siquiera hay 2.000 demócratas registrados en ese condado. Eso significa que hay independientes y republicanos en esa multitud ”, dijo Price.
Corrie Hayes, un estudiante de último año de 21 años en el
Northwestern College, dijo que estaba impresionada particularmente con su respuesta a una pregunta sobre los derechos al aborto, cuando dijo que en el Libro del Génesis, la vida comienza con la respiración. Ella no entraría en sus posiciones en política, dijo que era profundamente religiosa y que su fe la guiaba todos los días, pero dijo que podía decir que Buttigieg era sincero sobre su fe.
Hayes siente que no es justo cuestionar si Buttigieg es "elegible" simplemente porque es homosexual.
"La gente [en Orange City] se ama independientemente de quién sea", dijo. “Y esa es la razón por la que me gusta Pete. Él siente lo mismo ".
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