Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Cuba Eterna
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 BANDERA DE CUBA 
 MALECÓN Habanero 
 *BANDERA GAY 
 EL ORIGEN DEL ORGULLO GAY 
 ALAN TURING 
 HARVEY MILK 
 JUSTIN FASHANU FUTBOLISTA GAY 
 MATTHEW SHEPARD MÁRTIR GAY 
 OSCAR WILDE 
 REINALDO ARENAS 
 ORGULLO GAY 
 GAYS EN CUBA 
 LA UMAP EN CUBA 
 CUBA CURIOSIDADES 
 DESI ARNAZ 
 ANA DE ARMAS 
 ROSITA FORNÉS 
 HISTORIA-SALSA 
 CELIA CRUZ 
 GLORIA ESTEFAN 
 WILLY CHIRINO 
 LEONORA REGA 
 MORAIMA SECADA 
 MARTA STRADA 
 ELENA BURKE 
 LA LUPE 
 RECORDANDO LA LUPE 
 OLGA GUILLOT 
 FOTOS LA GUILLOT 
 REINAS DE CUBA 
 GEORGIA GÁLVEZ 
 LUISA MARIA GÜELL 
 RAQUEL OLMEDO 
 MEME SOLÍS 
 MEME EN MIAMI 
 FARAH MARIA 
 ERNESTO LECUONA 
 BOLA DE NIEVE 
 RITA MONTANER 
 BENNY MORÉ 
 MAGGIE CARLÉS 
 Generación sacrificada 
 José Lezama Lima y Virgilio Piñera 
 Caballero de Paris 
 SABIA USTED? 
 NUEVA YORK 
 ROCÍO JURADO 
 ELTON JOHN 
 STEVE GRAND 
 SUSY LEMAN 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
General: Celeste Mendoza, dama mestiza, humilde y santiaguera
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: cubanet201  (Mensaje original) Enviado: 08/07/2020 12:38
Celeste Mendoza: ¿fatalismo geográfico o raseros políticos?
Celeste Mendoza es sin duda la gran dama mestiza, humilde y santiaguera que vistió la rumba de mujer sin pensarlo dos veces, abogando por la igualdad de género, no con diatribas vacías o ataques virulentos, sino con su propia obra musical

Oni Acosta Llerena
      Cuando se escribe sobre nuestra música hay nombres y tendencias imposibles de dejar a un lado. Transitando por fabulosas compilaciones discográficas, reseñas, blogs, libros y más, la importancia y presencia de grandes mujeres músicos es abrumadora, pero a la vez estas corren el riesgo de la fragilidad impuesta por la velocidad de estos tiempos: en ocasiones se recorre el sendero de olvidar a unas y ponderar a otras sin que medie un rasero de calidades o aportaciones, sino por el simple hecho del desconocimiento.
 
Hace pocos meses, cuando escribía en estas páginas sobre Mayra Caridad Valdés y su inesperada muerte, resalté aspectos que fueron inherentes a su carrera musical: su condición de mujer, el color de su piel y la época circundante en cuanto a oportunidades de género, hoy tan de moda con ribetes y oropel y, en ocasiones, mal utilizado, pero donde sin duda el contexto era diferente. Siempre he valorado la valentía de las mujeres en nuestra música en pasadas épocas, donde la discriminación y la extorsión musical eran reales y no dardos sin rumbo: María Teresa Vera, Guillermina Aramburu, Rita Montaner, Merceditas Valdés, La Lupe, Moraima Secada, Enriqueta Almanza, Isolina Carrillo, Celeste Mendoza y muchas más. Todas irrumpieron en escenarios bien complejos y nada complacientes, transgrediendo el discurso reservado para hombres en cuanto a géneros musicales y, siendo sinceros, en muchos casos fueron ellas las innovadoras y visionarias. Otros nombres a destacar son Olga Guillot y Celia Cruz, por ejemplo, que aunque optaron por el exilio no deben olvidarse sus inicios y éxitos en Cuba, lo cual ha sido callado infinidad de veces desde la industria del odio, para dar a entender que eran desconocidas antes de radicarse en EE.UU.
 
Ahora bien, cuando revisitamos la obra de Celeste Mendoza, bautizada como la Reina del Guaguancó, se bifurcan varias interrogantes en caminos opuestos. Uno de ellos pudiera ser el precio que pagaron los músicos que optaron por quedarse en Cuba después de 1959. El silencio –y desprecio– conque el mercado internacional bañó a esos artistas, ha sido y continúa siendo brutal, amañado por prohibiciones para favorecer a quienes la industria necesitaba posicionar en el incipiente mercado cubano, pero sin Cuba.
 
¿Qué hubiera pasado si Celeste, con su hondura y talento rumbero, hubiera podido grabar con Fania u otro sello disquero? ¿Qué fenómeno musical hubiera provocado el apreciar a aquella mestiza desbordante de música en grandes circuitos como Metropolitan Opera House, o quizás Broadway? Nunca lo sabremos, solo puedo apelar a una nostálgica imagen, pero si tenemos en cuenta la edulcoración musical de moda en la Cuba republicana –que causó no pocos estragos además de imposiciones y clichés– no sería difícil imaginársela en un cénit virtuoso y merecido.
 
Celeste no era la postal musical que se vendía de Cuba, ni la rumbera light que amenizaba en lujosos hoteles por propinas en su brasier, aunque quizás pasó por escenas similares en su carrera como muchas artistas cubanas. Celeste es sin duda la gran dama mestiza, humilde y santiaguera que vistió la rumba de mujer sin pensarlo dos veces, abogando por la igualdad de género, no con diatribas vacías o ataques virulentos, sino con su propia obra musical.


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados