El escritor gay ganador del Premio Pulitzer nos dice cuánta atención se le dará al perdedor acusado después del 20 de enero.

     La pregunta parece surgir todos los años antes de que se corte el aperitivo y el pavo: "¿Por qué estás más agradecido?" y probablemente posó durante una comida Zoom este año. Si ha escapado de la ira o las consecuencias de COVID-19, ese parece ser un buen lugar para comenzar. 2020 no nos ha brindado tantos momentos de gratitud abrumadora, por lo que muchos de ustedes podrían decir, "Joe Biden" adoptando el enfoque positivo, o volviéndose negativo con "No más Donald Trump".

 

Ha habido mucha discusión en los medios sobre lo que sucederá cuando no haya más Trump el 20 de enero de 2021 al mediodía, un momento que sin duda todos apreciaremos mucho. ¿Qué impacto seguirá teniendo Trump, no solo en el partido republicano, sino también en la psique estadounidense después de su partida? Y en particular la plétora de columnistas, expertos y periodistas, incluido yo mismo, que se han acostumbrado a cubrir sus lamentables noticias.

 

Cuando hablé con Mary, la sobrina de Trump, hace unos meses, me dijo que después de que su tío dejara el cargo, "... entonces tenemos mucho trabajo por delante". Como psicóloga, lo que ella quiso decir fue arreglar todo el daño que él le ha hecho al país, a nuestro gobierno ya todos nosotros emocionalmente.

 

Como escritor, se volvió casi catártico criticar a Trump y destrozar todo el terror que creó al ahondar en tantos aspectos de su criminalidad. Estas líneas de pensamiento incluyeron columnas sobre Trump y su  compañero perdedor  Rudy Giuliani, su intento de  derribar la democracia , su actuación como un  debate de intimidación , su inclinación por  provocar pánico  y  ataques a nuestra comunidad , sus esfuerzos por  enfermarnos a todos ,  desfigurar. la Casa Blanca , y  suplicamos el legado de Obama … y eso es todo después de las muchas misivas sobre el informe Mueller y el juicio político. No hace falta decir que si la balaustrada contra Trump fue purificante, entonces debería sentirme limpio.

 

Obviamente, no escribí sobre Trump todo el tiempo, un poco menos del 20 por ciento de mis cálculos rudimentarios; sin embargo, él estaba en la mezcla, y estoy orgulloso de que nunca puse la palabra “presidente” y “Trump” juntas en forma de título. No se merecía eso. Cuando escribí sobre Trump, las secciones de comentarios debajo de los enlaces eran como un salvaje oeste, y disfruté siniestramente viendo la reacción visceral a mi redacción de palabras sobre el impostor en jefe; sin embargo, mi lado decente detestaba el hecho de que, por muy malo que fuera, le estaba dando la tinta que ansiaba.

 

Lo que nos lleva a una de las cosas por las que estaré agradecido este Día de Acción de Gracias: no sentirme obligado a escribir más sobre Trump. Al menos eso es lo que espero. Y, al mismo tiempo, me preocupa que su control sobre la conversación nacional, el dominio del partido republicano, los cargos civiles y penales y las acusaciones en el futuro puedan obligarnos a tratar con él durante algún tiempo más allá del 20 de enero. Entonces se convierte en una retribución. escribiendo sobre todos sus crímenes contra nosotros, y que disfrutaremos leyendo y comentando con furia.

 

Pero, ¿realmente queremos ser parte de esa venganza? Es similar, en cierto modo, a cómo se siente el presidente electo Joe Biden sobre todo el asunto. Recientemente dijo que no quiere que su presidencia sea consumida por las investigaciones sobre las crecientes criminalidades alrededor de Trump, y que se lo dejaría a su fiscal general. Puedo dejárselo a mis editores, pero ¿exigirá la audiencia leer sobre Trump después de que se haya ido, y quién escribirá sobre él? Y si no soy yo, ¿puedo estar agradecido por eso?

 

Para obtener información, me comuniqué con el columnista ganador del Premio Pulitzer del  Washington Post  y el analista de MSNBC Jonathan Capehart. Más recientemente, Capehart logró un gran golpe al albergar una conversación de una hora en la red de noticias por cable con el presidente del que todos disfrutamos leer, Barack Obama. Capehart habló con Obama sobre las nuevas memorias del ex presidente, La tierra prometida .

 

Obama enfrentó su propio ajuste de cuentas con Trump, llamándolo de mala gana después de ser elegido en 2016. “Obama no estaba legalmente obligado a llamar después de que ganó las elecciones en 2016”, me dijo Capehart. “Pero la tradición y el decoro lo exigían. Y como profesor de derecho constitucional, el ex presidente siente reverencia por nuestros documentos fundacionales que dictan la transferencia pacífica del poder. Como hemos visto, al presidente Trump no le importa nada, bueno, nada de eso ".

 

Eso es normal para Trump: juego de palabras destinado a su obsesión por jugar al golf mientras la democracia y los estadounidenses sufren. ¿Obama cree que Trump nos está declarando una guerra interminable, particularmente a los demócratas y a aquellos que desprecian con vehemencia su comportamiento? "No estoy seguro de que Obama lo piense de esa manera", aclaró Capehart. “En todo caso, probablemente piensa que Trump está en guerra con la democracia. Pero estoy completamente de acuerdo con la premisa de su pregunta. Trump ha dejado muy claro que es el presidente de los Estados Rojos de América ".

 

¿Y qué pasa con un Estados Unidos bien leído? ¿Deberíamos nosotros, como columnistas y lectores que obtienen satisfacción al leer sobre las parodias de Trump, estar emocionados o ansiosos por no tener que leer o escribir más sobre él? “Dejé de tener a Trump como el centro de mi universo de escritura hace años”, explicó Capehart. “En lugar de centrarme en él específicamente, escribí más sobre el impacto de lo que estaba haciendo. Estoy emocionado de escribir sobre los desafíos que enfrentará la administración de Biden-Harris y cubrir cómo los enfrentan. Estoy emocionado porque estarán enfocados en hacer el bien, hacer el bien para todos nosotros ”.

 

Estuve completamente de acuerdo con su evaluación sobre la necesidad de concentrarnos en esclarecer lo que harán Biden y Harris para restaurar nuestro gobierno como plenamente operativo, infundir orgullo en nuestro país nuevamente y abordar todos los desafíos que enfrenta nuestra nación, incluida la pandemia y el racismo sistemático. y cambio climático, por nombrar algunos.

 

Pero luego, está ese otro lado malvado que es Trump, que todavía podría estar tirando desesperadamente para sacar la alfombra de los medios de Biden y el partido republicano con sus incesantes distracciones, y el ruido creado por la avalancha de demandas que se le presentarán. . Le pregunté a Capehart si pensaba que Trump prevalecería para encontrar una manera de mantener el control del Partido Republicano, necesitando más cobertura de prensa y más oportunidades para criticar su comportamiento escribiendo sobre ellos. Tuvo una respuesta sucinta. “Que Trump permanecerá en escena es un hecho. Le dedicaré la mínima atención necesaria a él ya sus escapadas ”.

 

¿Eso significa cerrarle la puerta a Trump después del 20 de enero, privarlo de cualquier espacio de columna que tanto anhela? "Eso es una ilusión, desafortunadamente", corrigió Capehart. “Seguirá siendo parte del panorama político, especialmente porque se espera que anuncie antes de fin de año que se presentará nuevamente en 2024. Su cuenta de Twitter continuará intimidando a los republicanos del Congreso. Lo que hará que los años siguientes sean diferentes es una prensa con los ojos abiertos sobre quién es y más valiente que antes al decirlo ".

 

¿Los lectores también divagarán? ¿Serán más propensos a desconectarse de Trump, ya que ellos también se han vuelto más abiertos sobre quién es? ¿Capehart cree que el público está realmente harto de Trump o perderá la oportunidad de desahogar sus frustraciones en Twitter y en las secciones de comentarios sobre Trump? “No se va a ninguna parte. Como un buen personaje de reality shows, Trump seguirá haciendo cosas que emocionarán a sus seguidores y enfurecerán a sus oponentes ".

 

Entonces, ¿quizás esa sea la respuesta a mi pregunta? ¿El tónico de mi dilema? ¿La razón por la que agradeceré este Día de Acción de Gracias por no tener que volver a escribir sobre Trump? En su mínimo común denominador, él es, y fue, nada más que un personaje de reality shows. Para empezar, nunca fue realmente un presidente. Solo estaba jugando un papel para las cámaras y la prensa. Ahora, no será más que un actor cuya serie de televisión ha sido cancelada debido a una mala escritura de guiones, una actuación horrible y bajos índices de audiencia.

 

Por lo tanto, la respuesta es que deberíamos dejar que los columnistas que cubren la industria del entretenimiento y los críticos de televisión escriban sobre Trump de aquí para allá. Porque Trump continuará su actuación, fuera de la red principal de la Casa Blanca, y más parecido a un canal de acceso por cable de bajo nivel o alguna operación oscura y pervertida de la teoría de la conspiración.

 

Por lo tanto, los periodistas teatrales pueden escribir, tal vez publicando columnas que se titulan acertadamente, "¿Dónde están las estrellas del show de Trump ahora?" que incluyen galerías de fotos de un Trump calvo y un montón de otros hombres blancos viejos y corpulentos con grilletes y monos naranjas. Una reorganización de entretenimiento de Orange is the New Black , completa con la gota naranja deshonrada y despachada en el papel principal.

 

Y naranja, como en el aperitivo de la sopa de calabaza después de declarar agradecidamente, con los dedos cruzados, "... ¡no más escribir sobre Donald Trump!" ¡Feliz Día de Acción de Gracias a todos!

 

John Casey es editor general de The Advocate.